Londres, Reino Unido | 24 de Octubre, 2024
El pasado 15 de Octubre, el Business & Human Rights Resource Centre [BHRRC], una ONG internacional dedicada a promover los derechos humanos en las empresas y a erradicar los abusos, publicó el informe “Exploring Shared Prosperity: Indigenous Leadership and Partnerships for a Just Transition” [Explorando la Prosperidad Compartida: Liderazgo y Asociaciones Indígenas para una Transición Justa], el cual fue desarrollado en coautoría con la Indigenous Peoples Rights International [IPRI], una ONG indígena global enfocada en la protección de los derechos de los pueblos indígenas. Para la elaboración del informe, BHRRC, cuyo equipo de investigación se encuentra distribuido en más de 17 países en 5 continentes, lideró una extensa investigación internacional durante más de 6 meses, la cual ha incluido una minuciosa evaluación de políticas gubernamentales y corporativas, modelos de copropiedad indígena, proyectos de energía limpia en territorios indígenas, y más de 40 entrevistas con indígenas, inversores, académicos, consultores, ONGs, y empresas de Energía Renovable de todo el mundo.
A lo largo del informe, los autores se centraron en profundizar en los aspectos más relevantes en torno a la distribución de beneficios y la copropiedad accionaria de las comunidades indígenas en proyectos de Energía Renovable [ER], destacando los principales retos, riesgos, y oportunidades que conlleva el avance de la transición energética en los distintos territorios indígenas del planeta, los cuales cubren aproximadamente una cuarta parte de la superficie terrestre. Como señala el estudio, la participación accionaria de comunidades indígenas en proyectos de ER es una tendencia que ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, resaltando que si bien es más evidente en Canadá y Australia, también ha comenzado a identificarse en Estados Unidos y Nueva Zelanda. De la misma manera, también se menciona que este tipo de modelos son menos comunes en el Sur Global, donde considerables desigualdades socio-económicas afectan su desarrollo, diferenciando a TERRΛ INITIΛTIVE en Colombia como un referente que ha logrado consolidarse en este contexto. El informe incluye una descripción general de la iniciativa solar desarrollada por Greenwood Energy [GWE] y el Pueblo Arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta, resaltando la construcción tradicional de nuevas aldeas indígenas, la participación de la comunidad en los ingresos solares para financiar su programa de adquisición y preservación de tierras ancestrales, y la transferencia de la totalidad del proyecto al Pueblo Arhuaco luego de los primeros 25 años de operación.
TERRɅ INITIɅTIVE se destaca como el proyecto de energía solar más grande de América Latina desarrollado en colaboración con una comunidad indígena, alcanzando una potencia total de 156 MWp distribuidos en tres sitios ubicados en la periferia del territorio ancestral indígena de la Sierra Nevada. La primera fase de la iniciativa, el ‘Sitio TERRɅ I’, se encuentra ubicado en el Municipio de El Copey, Departamento de Cesar, y consiste en 52 MWp de plantas solares conectadas al Sistema Interconectado Nacional y un nuevo pueblo tradicional indígena, el cual ha sido diseñado cosmogónicamente por el Pueblo Arhuaco y brindará vivienda, educación, salud, y un desarrollo sostenible para más de 400 miembros de la comunidad [1.200 entre las tres fases]. Entre sus diversos beneficios, el proyecto también incluye la formación técnica de la comunidad en energía solar, de forma tal que los habitantes de los ‘Pueblos TERRɅ’ puedan acceder a trabajos calificados relacionados con la operación y mantenimiento de las plantas solares adyacentes a los mismos, y adquieran el conocimiento requerido para operarlas luego de su transferencia a la comunidad. En este sentido, el informe resalta la importancia de la educación y la capacitación de las comunidades indígenas que participan en proyectos de RE, de forma tal que se garanticen acuerdos justos y equitativos, así como una mayor comprensión de los mecanismos operativos e implicancias de su titularidad en estos proyectos. “El Pueblo Arhuaco cuenta con numerosos profesionales universitarios, pero la gran mayoría se ha especializado en el derecho, las ciencias políticas y las ciencias sociales; todos temas relacionados con lo que históricamente más han necesitado. Ellos no cuentan con ingenieros eléctricos o administradores de empresas, al menos no en volumen, porque lo que más han necesitado es defender su territorio con herramientas legales ante los tribunales. Ahora bien, desde el desarrollo de TERRɅ, van a necesitar ingenieros, administradores de empresas y economistas, y esto ya lo tienen muy presente,” comentó Guido Patrignani, Director Ejecutivo de GWE, en el informe.
La investigación realizada por el BHRRC e IPRI ha contribuido a la identificación y análisis de los aspectos más relevantes de la distribución de beneficios y copropiedad de las comunidades indígenas en proyectos de ER, nutriendo el informe con valiosas conclusiones y recomendaciones que sirven como guía para los gobiernos, inversionistas y empresas que buscan impulsar este tipo de proyectos. Entre sus principales conclusiones, el informe reconoce que no existe un modelo único de coparticipación indígena aplicable a todos los casos, dada la diversidad de contextos sociales, económicos y culturales en el mundo. Por lo tanto, el informe se centra en compartir un enfoque integral y bien fundamentado que proporciona un camino convincente y responsable para el desarrollo de proyectos de ER con comunidades indígenas, en los cuales se respeten sus derechos y se aseguren los impactos positivos. Sobre esto último, Patrignani comparte en el reporte la experiencia de la compañía en el desarrollo de TERRɅ, explicando como desde GWE “hemos diseñado la línea de transmisión del primer Sitio TERRɅ con nuestro equipo de ingeniería y contratistas externos y, como habíamos acordado con el Pueblo Arhuaco, coordinamos una visita de tres días al sitio del proyecto por parte de una delegación de Mamus para garantizar que ningún sitio sagrado fuera afectado en su recorrido. Ellos regresaron con un informe bien detallado y una ruta alternativa para la línea de transmisión. Curiosamente, la ruta propuesta por los Mamus redujo el costo de la línea en un 20%, porque debido a sus conocimientos y visión ancestral, calcularon intuitivamente con mayor eficiencia que un gran equipo de ingenieros.”
La valiosa contribución de BHRRC e IPRI, plasmada en el informe “Explorando la Prosperidad Compartida: Liderazgo y Asociaciones Indígenas para una Transición Justa”, brinda una perspectiva reflexiva y profunda acerca de un tema de creciente interés para inversionistas, empresas, comunidades indígenas y gobiernos de todo el mundo. La Transición Energética Justa es una meta global compartida en plena evolución, haciendo que este tipo de informes cumpla un rol crucial en la construcción de una base de entendimiento robusta para el avance de proyectos más sostenibles, inclusivos, y equitativos.
El informe completo “Exploring Shared Prosperity: Indigenous Leadership and Partnerships for a Just Transition” se encuentra disponible para descarga en: https://bit.ly/3Yw6ZW0
Acerca del Business & Human Rights Resource Centre
Fundado en 2002, el BHRRC es una organización sin fines de lucro registrada en el Reino Unido y los Estados Unidos de América, dedicada a amplificar las voces de personas vulnerables y defender los derechos humanos en la sociedad civil, los medios de comunicación, las empresas y los gobiernos. Haciendo un seguimiento de la política y el desempeño en materia de derechos humanos de más de 10.000 empresas en más de 180 países, el BHRRC también lidera una web de noticias en once idiomas con más de 415.000 visitantes mensuales, y un boletín semanal con más de 14.000 suscriptores. www.business-humanrights.org
Acerca de Indigenous Peoples Rights International
En 2019, se estableció IPRI con el objetivo de proteger los derechos de los Pueblos Indígenas, liderando y coordinando una iniciativa global para abordar y prevenir la criminalización, la violencia y la impunidad contra los Pueblos Indígenas. La ONG fue fundada por dos renombradas activistas indígenas y defensoras de los derechos humanos de Filipinas: la ex Relatora Especial de la Organización de las Naciones Unidas [ONU] sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, y la galardonada con el premio “Champions of the Earth” de la ONU, Joan Carling. IPRI se encuentra registrada como una organización sin fines de lucro en la República de Filipinas y los Estados Unidos de América. https://iprights.org
[*] Imagen representativa del informe generada por IA.